El Guggenheim de Nueva York no compra obras vascas

El convenio firmado por el Guggenheim de Nueva York y las instituciones vascas en 1991 para la apertura del museo de Bilbao incluía que el socio americano comprase obras de artistas vascos y del resto de España con cargo a sus fondos. Desde entonces se han incorporado a la colección de la Fundación Solomon R. Guggenheim 23 obras de artistas españoles, ninguno de ellos vasco.

La nómina de las compras la encabezan cinco piezas de Picasso, una escultura de Julio González, una pintura de Juan Gris y un dibujo de Joan Miró. Los autores vinculados a las vanguardias históricas se han completado con adquisiciones de trabajos más recientes: tres esculturas de Susana Solano, una pintura de José María Sicilia, una serie de 10 grabados de Manolo Valdés, un dibujo de Ernesto Caivano y nueve obras de Iñigo Manglano-Ovalle. Los dos últimos se han formado artísticamente en Estados Unidos, donde ambos residen.

El PP reclamó ayer a la Diputación de Vizcaya que impulse en el Guggenheim de Nueva York una atención a los artistas vascos que ayude a la difusión internacional de su obra. El juntero popular Arturo Aldecoa pidió a la diputada de Cultura, Josune Ariztondo, "una labor de cierta presión" hacia la Fundación Guggenheim para que incorpore obras de artistas vascos a su patrimonio, que puedan también ser expuestas en el museo de Bilbao. El PSE se mostró de acuerdo con Aldecoa.

Ariztondo explicó que en la filosofía del convenio con la Fundación Guggenheim planteó que la colección de artistas vascos estuviese en manos de los fondos que adquirieran el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya. De las 90 obras compradas por el Guggenheim Bilbao para su colección, 38 son de artistas españoles. De ellas, 21 realizadas por vascos. Ariztondo recordó ayer que el Museo Guggenheim Bilbao incrementará en breve la presencia de artistas de Euskadi en su colección con la compra de obras de los 12 autores que participaron en la exposición Chacun à son goût ("Cada uno a su gusto"), organizada el pasado año dentro de las actividades conmemorativas del décimo aniversario de la pinacotecas para mostrar las creaciones más recientes.

Aldecoa entiende que las compras de artistas españoles por el Guggenheim de Nueva York no cumplen con el espíritu del convenio porque no han servido para difundir fuera de Euskadi el trabajo de artistas vascos. El juntero popular propone que la Diputación traslade al Guggenheim la necesidad de promover un nuevo enfoque al compromiso de compras de obras de arte de Euskadi por parte de la fundación neoyorquina, que abra la colección Guggenheim a la presencia de artistas vascos, más allá de exposiciones temporales.