Bajo la alargada sombra de Nanni Moretti

"Yo soy tifoso del Milán. Desde los seis años. El culpable, Rivera". El domingo, España-Italia en cuartos de final de la Eurocopa, y a Antonello Grimaldi (Sassari, 1955) no se le escapa el detalle para meterle el dedo en el ojo a los periodistas españoles: "No tenéis posibilidades". Devolviéndole la moneda, la entrevista empieza preguntándole al cineasta, un veterano realizador televisivo que de vez en cuando ha picoteado en la gran pantalla, por Nanni Moretti. El genio -por talento y por carácter- italiano firma como guionista y protagoniza el filme. No debió de ser fácil la relación. Y más con una película que habla de dolores y muertes familiares, una ausencia que automáticamente remite a La habitación del hijo, escrita, dirigida y protagonizada por Nanni Moretti. "Por supuesto, ya conocía su fama. Habíamos trabajado -yo, como actor; Nanni, delante y detrás de la cámara- juntos en El caimán (2006) y veraneamos cerca, en Cerdeña. A su favor tengo que decir que se ofreció a protagonizarla, pero que rechazó dirigirla. Tiene una fuerte personalidad [gesticula con las manos y grita]. Hasta el productor estaba asustado. En cuanto nos juntamos para hablar del filme, le solté: 'Al mando estoy yo'. Y ni rechistó".

¿Y cómo se hace para conseguir que el Vaticano se meta con su película? Una campaña de publicidad gratuita provocada por una secuencia de sexo menos tórrida de lo anunciado. "No lo sé, pero es que seguro que ni la han visto. En el libro era más fuerte. Aquí la hemos suavizado mucho".

Grimaldi es pausado. Asegura que no le importa hablar de la conexión Caos calmo-La habitación del hijo. "En La habitación del hijo los hechos ocurren justo después de la muerte del chico. En Caos calmo ha pasado un tiempo, el protagonista empieza a reconstruir la familia". Y para hacerlo, Pietro (Moretti) pasa el día en un banco del parque que hay enfrente del colegio de su hija. "El parque deviene en isla sentimental" donde la gente visita a Pietro, mientras espera que su hija no sea tan coja emocionalmente como él. "A Nanni le vino muy bien tener un hijo de esa edad; yo hablé mucho con mi sobrina. Todos queremos que nuestros descendientes no reproduzcan nuestros errores". Y para complicarse la vida con egos, Grimaldi y el productor decidieron contratar a Roman Polanski como todopoderoso empresario posible futuro jefe de Pietro. "Busqué a alguien muy carismático, que no fuera italiano, para que acongojara a Moretti, para que le entrara un poco de miedo. Polanski representa perfectamente el personaje... y había que ver la cara de Nanni", comenta risueño. Al final, Caos calmo apuesta por la familia. "Hombre, es una novela italiana adaptada por cineastas italianos. Y en Italia, la familia...".