Acostumbrados a que la casa se inunde "cada dos o tres años"

Todos los dedos señalaban ayer al río en Miranda de Ebro: "Cubría esa farola de ahí"; "llegaba hasta aquellas ventanas"; "por aquí no se podía pasar...". Cientos de vecinos paseaban en torno al cauce y hacían comentarios sobre la crecida del agua de la madrugada de ayer.
La mañana del domingo ya presagiaban que el Ebro se iba a desbordar en esta localidad burgalesa de 38.400 habitantes. "Habíamos visto lo que sucedió aguas arriba. Estaba claro que aquí también rebosaría", explica Antonia, cuya vivienda fue alcanzada por las aguas.
Antonia vive en uno de los edificios que quedan a pocos metros de la margen izquierda. Está acostumbrada a que "cada dos o tres años", cuando hay crecidas, su casa se anegue.
Por eso, el domingo por la tarde ella y su marido ya estaban preparados para ir a casa de su hijo, a unos cuantos metros. Para entonces, el río ya cubría el paseo que discurre paralelo a su parte más baja, unos metros antes de la altura de desbordamiento. El nivel fue subiendo, cubrió vegetación, bancos y farolas.
El Ebro alcanzó su nivel máximo de madrugada, cuando llegó hasta 5,3 metros (la media del mes de mayo estuvo en 1,3 metros). Entonces había varias calles de Miranda cortadas y más de una decena de vecinos habían sido desalojados de sus casas por precaución. Se hospedaron en el Albergue Juvenil Ferrán González, donde estuvieron habilitadas 78 camas por si la situación se complicaba. Otras 200 camas estaban preparadas en el centro de día de la localidad.
Barro en las calles
Ninguna más fue necesaria. Por la mañana el nivel del río era menor. Antonia y su marido volvieron a casa a las 7.00 a sacar el agua con cubos. Ayer por la tarde sólo el barro de algunas calles delataba las pequeñas inundaciones que amenazaron al pueblo. La mayoría de los vecinos, sin embargo, apenas se inquietaron. "Es cierto que la de ayer fue una de las crecidas más grandes de los últimos años, pero está todo muy controlado y nunca suele llegar a mayores", relataba José María Urbano.
Finalmente, sólo unos cuantos comercios y garajes sufrieron daños leves, así como la comisaría de policía y el Centro de Salud Miranda Oeste, donde el agua llegó por los desagües. Anoche, la situación ya estaba controlada y, según informó la Policía Local, la alerta había pasado. El nivel del río continuaba bajando, las farolas se veían desde la base y la crecida sólo era una marca de humedad en los puentes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
La deuda pública baja al 103,2% del PIB en el tercer trimestre, pero marca un récord de 1,7 billones
El Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires se hace con la Colección Daros Latinamerica, la más importante de la región en Europa
Los Mossos detienen a nueve jóvenes, siete de ellos menores, por dos peleas en Mollerussa
Seis años de cárcel para los tres hombres que secuestraron y robaron a un ganador de la lotería
Lo más visto
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- El hombre que desarmó a uno de los atacantes en Sídney es aclamado como un héroe en Australia
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- El actor y director Rob Reiner y su esposa Michele, hallados acuchillados en su mansión de Los Ángeles
- El “canibalismo interno” se extiende en el PSOE a la espera del día después de Sánchez




























































