Los pescadores catalanes abandonan la huelga contra la subida del gásoleo

Fueron los primeros en movilizarse por la subida del gasóleo, pero los pescadores catalanes decidieron ayer desconvocar la huelga que ha tenido amarrada buena parte de la flota pesquera en esta comunidad en la última semana. La decisión se adoptó en una tensa reunión por la federación catalana de cofradías de pescadores.

Armadores y pescadores catalanes secundaron a principios de esta semana el paro que protagonizaban desde mediados de mes las cofradías francesas, también para exigir ayudas públicas por el brutal encarecimiento del combustible. El pasado viernes se sumó a la huelga casi todo el sector español. Pero ahora, tras varios días de amarre forzoso, la mayoría de los pescadores catalanes decidieron volver a faenar a partir del lunes.

Las cofradías de Barcelona, Vilanova (Barcelona) y La Selva (Girona), partidarias de seguir con el paro y agrupadas en una plataforma, criticaron duramente esta decisión, al entender que "se ha perdido una gran oportunidad" para defender sus intereses y exigir una rebaja en el precio del combustible. "Éste era el último cartucho que nos quedaba. Ahora iremos agonizando y muriendo poco a poco", aseguró José María Perelló, armador de arrastre del puerto de La Selva. "La federación ha acordado lo que las propias cofradías han decidido, el 90% de las flotas quieren trabajar", opuso su presidente, Vicenç Balaguer.

Las protestas también perdieron fuelle este fin de semana en Francia, donde la mayor parte de la flota pesquera de la fachada atlántica salió a faenar.

Los pescadores no son los únicos afectados que han decidido movilizarse. Asociaciones catalanas y gallegas de transportistas anunciaron ayer que se sumarán a la huelga convocada para junio por las organizaciones de autónomos y pymes del sector. En Reino Unido, camioneros y agricultores volvieron a provocar ayer el colapso en el tráfico con varias marchas para exigir la rebaja de impuestos al gasóleo.