Doukala Coulibali (Vendedor): "Encontraré trabajo y piso"

Se acaba de rapar la cabeza y sonríe cuando se lo recuerdan. "Así estoy más cómodo", dice. Come unas carpas que acaba de pescar en un estero cercano al asentamiento de Las Jarras, en Moguer.

La primera impresión que ofrece Doukala Coulibali, vendedor de 25 años de Mali, es que rebosa alegría y optimismo. Mira a su alrededor, a las chabolas de plástico y la basura que le rodea y afirma completamente seguro. "Todo esto pasará. Dentro de poco arreglaré mis papeles, encontraré un trabajo y viviré en un piso. Y mandaré dinero a mi familia".

Doukala llegó a España hace dos años y medio. La primera ciudad que pisó fue Madrid. Allí pasó unos días en el piso de un amigo y se apuntó a las clases de español que ofrecía una organización de apoyo a los inmigrantes. "Hablar español bien es importante", dice. Con su castellano, muchas veces hace de intérprete de sus colegas, que hablan principalmente bambara, una de las lenguas de Malí.