Símbolos del PP se vuelven contra Rajoy
San Gil le planta, Otaola le acusa y Ortega Lara abandona el partido - Aznar se muestra "profundamente disgustado" - Aguirre: "Algo se está haciendo muy mal"

El día "más bonito" de su carrera política, cuando logró reunir a 350.000 personas al grito de "¡Viva España!" en la madrileña plaza de Colón, Mariano Rajoy estaba solo en el escenario. Pero antes de que hablara, se proyectó un vídeo de José Ortega Lara, funcionario de prisiones secuestrado por ETA durante 532 días y militante del PP, presente en esa manifestación. El público de Colón vibró con Ortega Lara tanto como con el discurso de Rajoy. En todo el recorrido por el Paseo de la Castellana, el líder tuvo a su derecha a María San Gil. El jefe de la oposición llegó incluso a proponerle que fuera su número dos en la lista de Madrid para contrarrestar el efecto Rosa Díez.
En la asamblea de la Federación de Municipios y Provincias, entre los casi 3.000 alcaldes que tiene el partido, Rajoy decidió presentar como candidata a Regina Otaola, primera edil de un minúsculo pueblito guipuzcoano siempre en manos de Batasuna, Lizartza. Perdió, pero daba igual.
Estos tres símbolos del PP, especialmente el de su heroína, San Gil, explotados constantemente por el jefe de la oposición en su ataque a la política antiterrorista del Gobierno, se volvieron ayer como un bumerán contra él.
Ortega Lara anunció que abandona la militancia del PP después de 21 años. San Gil confirmó que deja el liderazgo del partido en Euskadi, y Otaola clamó contra el líder y anunció que en julio probablemente también se irá: "Esta deriva que están propiciando algunos, con Mariano Rajoy a la cabeza, es un error".
El hombre a escuchar
Ya no sólo los lunes son negros para el jefe de la oposición. Por si las noticias no fueran suficientemente dolorosas, su mentor, José María Aznar, que sigue siendo para una buena parte del PP el hombre a escuchar, decidió entrar a matar nada más bajar del avión que lo traía de Lima. "Al conocer la noticia del abandono de San Gil y Ortega Lara se ha mostrado profundamente disgustado y les ha enviado sendos mensajes para manifestarles todo su afecto y apoyo personal", señaló su portavoz.
Unas horas antes, la guerra de declaraciones se había desatado en el PP mientras el líder guardaba silencio. Su principal rival política, Esperanza Aguirre, que amagó con presentar una candidatura alternativa, elevó el tono y atacó directamente a Rajoy, algo que no había hecho nunca hasta ahora. Los abandonos, en su opinión, "son dos no malas, muy malas noticias, que demuestran que algo se está haciendo mal, muy mal, en la dirección nacional, y no tengo nada más que decir".
Rajoy está así totalmente acorralado por los portazos de personas a las que él no puede criticar. El valor simbólico de San Gil, Otaola y Ortega Lara le impiden tratarlos como rivales internos, como puede hacer con Aguirre. Y el poder de Aznar, el que lo eligió a dedo y aún es presidente de honor, le impide atacarle.
Mientras algunos dirigentes le acosan, una parte de la militancia, cercana a los medios conservadores como la Cope y El Mundo que exigen su dimisión, empieza a moverse. Ayer circularon mensajes de móvil para convocar una manifestación hoy en Génova a la misma hora en que el líder se reúne con medio centenar de alcaldes en un acto que pretendía recuperar la iniciativa. Basta ver los propios foros de la página web oficial del PP -http://www.pp.es/forospp/- para comprobar cómo están los ánimos.
Se da la paradoja de que el PP ha construido su relato de los últimos cuatro años en buena parte sobre la denuncia de la protesta ilegal frente a la sede del PP de la jornada de reflexión de 2004.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Esta es la cuantía de las pensiones mínimas en 2026, en función del tipo de prestación y de los familiares a cargo
La Generalitat se expone a indemnizaciones millonarias si el brote de peste porcina africana salió del laboratorio CReSA
Adicción al tabaco: el motivo infratratado por el que las personas con trastorno mental grave mueren entre 15 y 25 años antes
Mujeres, activistas y ecologistas cuestionan el pacto presupuestario en Sevilla: “Quien ejecuta es el PP, pero la ideología la pone Vox”
Lo más visto
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- Trump anuncia la construcción de un nuevo tipo de buques de guerra que llevarán su nombre: “Serán los más grandes y poderosos de la historia”
- “¿Qué se siente al ser un fracaso?“: cómo la protagonista de ‘Showgirls’ superó la humillación y abrazó la película




























































