"O falló la conductora o fallaron las señales"

Ramon Borrell, director general de FGC se personó en el lugar de los hechos en cuanto supo lo que había ocurrido. Ayer no tenía el resultado definitivo de los análisis, pero trabajan sólo con dos hipótesis: o un error humano -la conductora se habría saltado un semáforo- o se habría producido un fallo en las señales. La solución, aseguró, hoy a mediodía.

Pregunta. ¿Saben ya las causas del accidente de ayer?

Respuesta. Hasta mañana [por hoy] no lo sabremos con exactitud. Trabajamos con dos hipótesis: o la conductora se saltó un semáforo ámbar que le señalaba que el siguiente estaba en rojo o no se lo saltó y fallaron las señales.

P. Es el tercer incidente en un mes, tras los dos de la línea del Baix Llobregat sin consecuencias tan graves.

R. Son incidentes que no tienen nada que ver unos con otros, aunque es preocupante la coincidencia.

P. Las señales automáticas no funcionaban ayer.

R. Se funcionaba con señales verticales por obras. El semáforo que se pudo haber saltado la maquinista estaba en una curva abierta, a unos 200 metros del siguiente. El tren parado estaba a 230 metros.

P. Tiempo para frenar.

R. Creemos que lo hizo, pero el tren iba lleno. Es el que tiene más usuarios de la línea. De ahí que necesitara unos 10 metros más de la cuenta para el frenado, por el peso. Esos 10 metros fueron esenciales para el choque. Era la hora punta, un tren cada dos minutos. Eso también mete presión. Todo influye.

P. En el supuesto de fallo humano, ¿no serían muchos?

R. La formación que damos es la reglada. Incluso por encima. Los maquinistas hicieron un curso complementario hace un año.

P. El tren funcionaba manualmente, ¿iba un agente acompañante?

R. No, pero en esta línea no lo hay nunca. El reglamento no establece que deba llevarlo. Sólo cuando hay pasos a nivel o señales precarias.