Sentados en el sillón
Para un país legendariamente enamorado de la psicología y acostumbrado a un ritmo televisivo frenético, la serie In treatment (En tratamiento) es una paradoja extraña en la parrilla de programación: cinco episodios semanales recogen cinco sesiones de terapia con pacientes sentados ante un psicólogo. No hay acción, sólo diálogo. No hay explosiones, no hay persecuciones ni isla de la que escapar. Es difícil imaginar que una idea tan arriesgada consiguiera superar todos los filtros de los despachos de una cadena de televisión, poblados habitualmente por ejecutivos nada inclinados al riesgo. Afortunadamente para el medio, existe una cadena de pago, HBO, ajena al dictado de la audiencia e inclinada a la experimentación.
Y si In treatment es un experimento, el resultado es contradictorio. El espectador asiste a la media hora de sesión de un paciente ante el psicólogo Paul Weston, interpretado formidablemente por Gabriel Byrne. La puesta en escena es intencionadamente austera para que nada distraiga al espectador del diálogo. Es puro voyeurismo televisivo, una mirada por un agujero en la pared de una consulta.
El formato adjudica cada día de la semana a un paciente, y el viernes es el psicólogo el que asiste a su propia sesión de terapia ante una colega de profesión. Sus pacientes incluyen a un piloto militar con remordimientos por su misión en Irak y a una adolescente con tendencias suicidas, pero no tienen nada en común entre ellos. Dado que la serie también se ofrece en ondemand, el espectador puede ver en orden los episodios de su paciente favorito y saltarse los de quienes más le aburran. Pero es una serie difícil porque requiere un esfuerzo de atención y una mayor fidelidad que un producto convencional para poder interesar al espectador en los pacientes. No emplea ninguna de las dos herramientas tradicionales del medio, la evasión de la realidad o la identificación con los personajes. Al contrario: su principal recurso es el deseo de no ser como ellos, hacernos creer que, por comparación, nuestra situación mental es saludable.

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