"El periodismo debe mostrar solidaridad con las víctimas"
Sanjuana Martínez publicó en México una denuncia de pederastia clerical

Un periodista que desvela vergüenzas de los poderosos en México es un profesional "indeseable, perseguido y amenazado". Sanjuana Martínez (Monterrey, 1963) siente ese fatal aliento a su espalda porque un día decidió sacar a la luz la red de pederastia que tolera la Iglesia entre sus sacerdotes, limitándose a mirar para otro lado, a cambiar a los curas de parroquia o de país, pero sin impedirles que sigan tratando con los monaguillos y de otros niños, víctimas que se cuentan por centenares. En la frontera entre México y Estados Unidos, esta periodista escuchó "durante horas y horas" el dramático relato de niños y adolescentes que habían sufrido abusos de sacerdotes. El paradigmático caso del cura Nicolás Aguilar, "con un historial delictivo de 30 años, protegido por cardenales e inmune al mazo de la justicia", le sirvió para "exhibir" en el diario La Jornada la putrefacción de un sistema político judicial y social que no tiene voluntad para poner freno a estos abusos. Sanjuana Martínez consiguió que se iniciaran trámites judiciales contra este sacerdote, pero su trabajo, ahora premiado con el Ortega y Gasset de periodismo impreso, no pudo evitar que este delincuente siga "protegido y viviendo en libertad".
"Este premio supone para mí y para mi carrera periodística un blindaje internacional, porque en México trabajamos en condiciones lamentables. Contamos 30 compañeros muertos y 10 desaparecidos en los últimos años", explica. "Es como recibir el Pulitzer en lengua hispana", asegura sonriente.
La trayectoria de esta periodista, autora de varios libros y de conflictivos artículos, ha mirado siempre de frente los delitos contra los derechos humanos, una sensibilidad que le viene, dice, desde su época de estudiante. La pederastia en México no sólo viste sotana, asegura, sino que la mancha se extiende sin freno a todos los ámbitos de poder, tanto políticos como empresariales, y "la tolerancia es tan amplia como el delito. Unos y otros se encubren para que nada salga a la luz".
A juicio de Sanjuana Martínez, "la solidaridad es la expresión absoluta del amor al prójimo y el periodismo debe mostrar esa solidaridad hacia las víctimas".

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