Inbiomed aspira a ser un centro de referencia mundial en 2015

La fundación sin ánimo de lucro Inbiomed, con sede en San Sebastián y dedicada a la investigación del potencial de las células madre para su uso en medicina regenerativa, recibió ayer un nuevo impulso con la incorporación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Diputación guipuzcoana, el Ayuntamiento donostiarra y Kutxa como patronos.

El CSIC representa el apoyo científico. El ayuntamiento y la diputación aportan el respaldo institucional. Y la entidad foral y Kutxa ponen el sello financiero y empresarial, cuya dotación económica se irá concretando en función de los programas concretos y viables que vaya presentado Inbiomed.

"Gracias a los diferentes perfiles de los nuevos patronos y a la experiencia acumulada vamos a dar un salto cualitativo", destacó la presidenta de la fundación, Cristina Garmendia. Es más, afirmó que Inbiomed pretende ser "uno de los diez principales centros de medicina regenerativa del mundo en 2015".

Pedro Luis Uriarte, presidente de la Agencia Vasca de Innovación Innobasque, de la que es socia Inbiomed, rebajó las aspiraciones de Garmendia al comentar que el objetivo de la fundación es hoy por hoy "racionalmente imposible de alcanzar". Ahora bien, subrayó también que, para avanzar, "es decisivo romper con la percepción de lo que es o no es hoy posible".

El caso es que Inbiomed tiene entre sus objetivos generales centrar su labor en cuatro áreas: las enfermedades cardiovasculares, las neurológicas degenerativas, las dermatológicas y el cáncer. Y para alcanzar sus metas va a reforzar su equipo hasta alcanzar el medio centenar de personas, entre investigadores, médicos y gestores. Todo ello para lograr "transformar los hallazgos científicos en realidades clínicas para el tratamiento de enfermedades para las que en la actualidad no se tiene cura".