El alcalde calla hasta el jueves

De viernes a miércoles, el alcalde de Madrid es mudo. Bueno, no estrictamente. Guarda silencio ante las preguntas que no cuadran con su agenda. Alberto Ruiz-Gallardón sólo se somete a las preguntas de los periodistas los jueves, tras la reunión de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid. Es una vieja consigna municipal que no se salta casi nunca. Ayer tampoco. Este periódico le pidió una valoración sobre las exigencias del Gobierno regional sobre la reforma del eje Prado-Recoletos. "El jueves", contestó. Ni él ni sus técnicos quisieron entrar en el asunto.

Ruiz-Gallardón, fiel a su cita de "el jueves", también aguantó sin soltar una palabra la semana después de las elecciones generales del 9 de marzo. La prensa quería confirmar si pensaba abandonar su cargo tras los comicios, como amenazó después de quedar desbancado de las listas al Congreso. Llegó el jueves y Gallardón anunció que se quedaba. Precisamente sus aspiraciones de ser diputado le llevaron hace siete meses a saltarse esa regla no escrita. El 23 de agosto recalcó ante 30 medios de comunicación su "ilusión" de ayudar a Rajoy. Aunque la convocatoria del día iba sobre instalaciones deportivas, respondió a tres preguntas, tres. Era miércoles.