Fracasa la reunión entre TMB y los sindicatos de autobús, que mantienen el paro del jueves

"Cero". Una palabra le bastó al presidente del comité de empresa de CGT, Saturnino Mercader, para explicar los avances de la reunión que TMB mantuvo ayer con los sindicatos de los conductores de autobús, en huelga intermitente desde el pasado diciembre para exigir dos días consecutivos de descanso semanal y media hora diaria incluida en la jornada laboral. Los sindicatos vincularon los nuevos paros, convocados para los jueves, a un avance en las reuniones, que ayer no se produjo. "Si sigue así, protestaremos todos los jueves", zanjó Mercader.

El primer encuentro fijado por el Departamento de Trabajo, que sin ningún calendario prefijado mediará en sucesivas negociaciones hasta el 14 de abril como tope, sirvió para repetir los argumentos que las partes vienen exponiéndose desde hace meses. TMB, representada por el director de recursos humanos, Jaume Tintoré, se avino a negociar el convenio y exigió que los trabajadores se comprometan a devolver la "paz social de la empresa". Los sindicatos que no convocaron la protesta pero la secundan (CC OO, UGT y SIT) se mostraron de acuerdo, y las centrales convocantes de las protestas (CGT y ACTUB) exigieron que antes se resuelvan sus reclamaciones y mantuvieron las huelgas previstas.

Tras cuatro horas de consulta, no hubo cambios en el discurso de ninguna de las partes en conflicto. Los dos bandos sindicales siguen sin conciliar sus diferencias -unos acusan a los otros de plegarse a los dictados de la empresa, y los otros señalan a los unos como culpables de radicalizar el conflicto- y la empresa sigue empeñada en no desvelar su estrategia, si es que tiene alguna. Tal es la falta de entendimiento que las reuniones se producen en dos tandas, ya que TMB negocia con cada grupo sindical por separado.

Tampoco se habló de los expedientes, una cuarentena, que TMB ha cursado esta semana a sus conductores huelguistas. Tanto la empresa, que se preveía que pondría las sanciones sobre la mesa de negociación como berrinche ante los paros, como los sindicatos, que temían que eso ocurriera, sortearon el tema. Fue lo único en lo que coincidieron ambos negociantes, aunque todo apunta a que habrá muchas ocasiones antes de que el Departamento de Trabajo deje su labor de arbitraje. La mediadora, que sopesó alargar la reunión por la tarde, optó por aplazarla al próximo lunes, en espera de que las distintas posturas empiecen a madurar.