Desarticulada en Italia una red que traficaba con bebés

Siete personas fueron detenidas ayer en Nocera Inferiore (Salerno), acusados de trata de seres humanos y alteración del estado civil por la venta de una recién nacida, presuntamente hija de una mujer nómada eslava, a una pareja que quería adoptar un niño. La jefa de la organización era una mujer, Luigia Giordano, de 53 años, residente en una zona rural cercana a Salerno, en la periferia norte de Nápoles.

Los otros arrestados son cuatro ciudadanos rumanos y dos de origen serbio. Los siete detenidos fueron capturados en el campamento de inmigrantes nómada eslavos y gitanos llamado Secondigliano, cuando entregaban a la niña a cambio de 8.000 euros, la mitad de la suma pactada por la compraventa, que ascendía a 16.000.

La bebé fue ingresada en la unidad de neonatología del Hospital Umberto I de Nocera Inferiore. Los médicos calculan que tiene 20 días de vida.

El fiscal Amedeo Sessa ha pedido que se realice la prueba de ADN de los arrestados para tratar de identificar a los padres de la criatura.

La policía cree que la red ha podido cerrar antes otros casos de compra venta de bebés. Una pareja de Pistoia esperaba recibir de Giordano a una recién nacida que les había sido presentada como gemela de la niña recuperada.

El procurador de Nocera, Domenica Romano, descartó que el bebé vaya a ser devuelto a los padres que trataron de venderla. Los investigadores del caso dijeron que no excluyen que la red desarticulada trata de niños pueda haber vendido a algunos menores dados por desaparecidos por sus padres biológicos.