El PSOE se refuerza, el PNV aguanta y el PP sigue a la baja

En Euskadi manda la demografía. La pérdida de población en Vizcaya hace que en estas elecciones los escaños a repartir sean 18, y no 19 como en 2004. Y ese peaje lo va a pagar el PP, que pasa de cuatro a tres, al perder uno de los dos que logró en esa provincia hace cuatro años.

Más allá de esta incidencia, la batalla del 9-M se dirime en los matices, aunque éstos sean importantes. Y las tendencias apuntan a que el PSOE se refuerza, el PNV aguanta, aunque a la baja, y el PP confirma el desgaste que le ha generado en Euskadi su manera de hacer oposición. El sondeo dibuja el empate a siete escaños entre el PNV y el PSOE que ya se dio hace cuatro años y, salvo el diputado que pierde el PP en Vizcaya, se repiten los resultados de entonces.

Pero pueden cambiar las mayorías. Si se confirma la tendencia del PSOE a subir, mientras decrecen las expectativas de los demás partidos, los socialistas podrían desbancar al PNV como primera fuerza en Euskadi. En Álava, una provincia donde suele ganar el partido que llega a La Moncloa, el sondeo calca los resultados de 2004: dos para el PSE, uno para el PNV y otro para el PP. La duda está en si los populares lograrán mantener su condición de segunda fuerza.

También se produciría el mismo reparto de escaños en Guipúzcoa, donde, en principio, Eusko Alkartasuna mantendría ajustadamente el único escaño que tiene en el Congreso. El PSE (2 diputados) se perfila como primera fuerza ante un PNV que se mantiene (dos escaños), mientras que el PP conserva el suyo.