La tierra de los vinos

La mañana va de museos. El de la Ciencias de Valladolid (www.museocienciavalladolid.com), en la avenida de Salamanca, transformado hasta el 23 de mayo en un gabinete de física del siglo XIX. Al otro lado del río Pisuerga, el claustro del Monasterio de san Benito es sede del Museo de Arte contemporáneo Español (www.museopatioherreriano.org). Tapeo en las calles adyacentes a la Plaza Mayor. Y tarde para conocer la ciudad: el portal de turismo Asómate a Valladolid (www.asomateavalladolid.com) propone varios recorridos, por la zona histórica, por los lugares recreados en la novela El hereje, de Miguel Delibes, por la ruta colombina. El río, la catedral, los conventos y palacios. Valladolid Enoturismo (www.valladolidenoturismo.org) ha diseñado una ruta urbana. De enoturismo, por supuesto.

Con la capital bien trillada, el segundo día es para explorar la provincia. En Peñafiel, cuna del Ribera del Duero, el Museo Provincial del Vino (www.museodelvinodevalladolid.com) ofrece degustaciones y catas (con maridaje) Vinus Mundi, dedicadas en marzo a Argentina: vinos, gastronomía, espectáculos, conciertos y exposiciones. Valladolid Enoturismo tiene varias rutas, por Ribera del Duero, Rueda, Cigales, Toro y una más circular, alrededor de la capital, que toca municipios de las cuatro denominaciones de origen. Los viñedos se pueden recorrer en el Bus Vino. El próximo, el 15 de marzo, por Toro: visita a dos bodegas, a una reserva natural, comida en un restaurante de la zona, recorridos por Simancas y Tordesillas, por 45 euros (información en la Oficina de Turismo de Valladolid: 983 21 94 39). Y para dormir, el Centro de Turismo Rural Vino-Spa La Vida (www.lavida.es), en Peñafiel, integrante del movimiento slow.