Egipto cierra el paso a cientos de palestinos desesperados de Gaza

Una primera entrega de 700.000 litros de fuel para reactivar la planta de la Compañía de Electricidad de Gaza devolvió anoche la luz a los palestinos de ese territorio pero, simultáneamente, en el paso de Rafah, en la frontera con Egipto, una violenta protesta encabezada por mujeres terminó con 60 heridos, según el jefe del servicio de urgencias del Ministerio de Sanidad, Moawye Hasenin, y entre ellos más de diez policías.

La manifestación, según fuentes palestinas, fue organizada por funcionarios del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), que gobierna en Gaza, y su objetivo era conseguir que las autoridades egipcias abran ese paso y permitan el ingreso de palestinos heridos en ataques del Ejército israelí durante la escalada militar de la última semana para recibir atención médica en ese país.

Los otros cinco pasos fronterizos en la franja de Gaza son los que tiene con Israel, que los selló totalmente el jueves pasado. Fue una de las medidas adoptadas por el ministro de Defensa, Ehud Barak, junto a la reducción del suministro de hidrocarburos, en represalia por los ataques de milicianos palestinos, que ayer lanzaron 15 cohetes Kassam contra el sur de Israel.

Por uno de esos puestos, el de Najal Oz, comenzó a fluir el fuel y diesel de camiones-tanque israelíes. Los combustibles son trasvasados por una cañería a camiones palestinos, pues sus conductores, como todos los ciudadanos de este país, tienen prohibido entrar a Gaza por razones de seguridad.

También se recibió gas para cocinar, fuel para los generadores de los seis hospitales y clínicas médicas de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNWRA) y ayuda humanitaria en 50 camiones.

La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, en viaje a Berlín para un debate sobre Irán, reveló a periodistas de su comitiva que habló con funcionarios israelíes, a los que no identificó, y que les conminó a evitar una crisis humanitaria en Gaza. Esta advertencia de Estados Unidos, el principal aliado de Israel, habría hecho que Barak autorizara la entrada de fuel para los depósitos de la Compañía de Electricidad.

"Nadie desea que sufran personas inocentes", dijo Rice, que responsabilizó a Hamas por poner a los israelíes en "una situación intolerable", en alusión a los cohetes y proyectiles de mortero que disparan los milicianos desde Gaza contra civiles israelíes. Esta observación de la jefa de la diplomacia estadounidense parece indicar que su país vetará cualquier resolución de condena unilateral contra Israel si no incluyera también a Hamas.

Las autoridades israelíes informaron ayer a Kanan Obeid, director del Departamento de Energía, que hasta este próximo jueves proporcionarán 2.2 millones de litros a la planta palestina que abastece electricidad a sólo un tercio de la población. Según Obeid, el fuel prometido alcanzará para una semana, probablemente el plazo que se ha puesto Israel para ver si cesan los ataques.