Recomendación de revisar el saneamiento ya instalado en el Ibaizabal

Los cauces más afectados vuelven a localizarse en Vizcaya y Guipúzcoa, en los ríos Nervión, Ibaizabal o Deba, que son históricamente los más contaminados debido a la gran actividad industrial localizada en sus proximidades. Respecto al primero, el informe señala que su eje principal presenta una mala calidad biológica con "una comunidad de macroinvertebrados totalmente empobrecida y desestructurada".

En el Ibaizabal, también beneficiado por los nuevos proyectos de saneamiento, el estudio recomienda "revisar el funcionamiento de los existentes [planes de saneamiento]" y elaborar otros la restauración de la vegetación ribereña, "que está ausente o muy degradada".

En el caso de eje principal del Deba, se apuesta por mejorar la calidad del agua, "condición imprescindible para recuperar el estado ecológico a unos mínimos aceptables para la vida, dada la total degradación que presenta el tronco principal de este río".

Los expertos censuran las extracciones de agua y la actividad agrícola

El análisis refleja los problemas del Zadorra, con un estado deficiente en dos de los cinco puntos de muestreo. "La problemática de este río es compleja", apunta, y aboga por un conjunto de medidas como la depuración de vertidos urbanos e industriales de la zona de Agurain y que se cumpla la ley para la formación de un bosque de ribera "que serviría de filtro al impacto que suelen generar las prácticas agrícolas".

El ecologista Andrés Illana apunta que el Zadorra se ve especialmente perjudicado por la gran cantidad de obras que han afectado a sus riberas: "Su problema es que depende mucho de cómo funcione la depuradora de Crispijana", que filtra las aguas residuales de Vitoria.

Illana revela que los técnicos del Gobierno les han comentado el contraste entre la recuperación de los ríos de Vizcaya y Guipúzcoa y el empeoramiento de los alaveses, en una curva descendente. "Influyen las extracciones de agua durante el verano para los riegos y los nitratos y fosfatos que acaban en los ríos por la incidencia de la agricultura", detalla.