La CMT multa a Telefónica por sus trabas a Jazztel pese a la retirada de la denuncia

Tras cruzarse múltiples denuncias en 2005 y 2006, Jazztel y Telefónica firmaron las paces en marzo del año pasado. El armisticio, sin embargo, no ha impedido que la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) considere que Telefónica ha cometido una infracción muy grave por su trato a Jazztel. El regulador ha impuesto a la compañía que preside César Alierta una multa de dos millones, según una resolución dictada por su consejo el pasado 20 de diciembre a la que ha tenido acceso este diario. En esa misma sesión, la CMT decidió abrir otro expediente sancionador a Telefónica por prácticas discriminatorias a sus competidores a raíz de las denuncias presentadas por Orange, su mayor rival, y por la pequeña firma cordobesa DTI2.

En julio de 2005, cuando estaba en pie de guerra con Telefónica, Jazztel logró que la CMT diese un ultimátum a Telefónica para que le facilitase acceso a los circuitos necesarios para prestar servicio a sus clientes. Telefónica incumplió ese ultimátum en muchos de los circuitos pendientes y, aunque en algunos casos la causa era justificada, la CMT considera que en muchos otros fue por culpa de la propia Telefónica. Una vez abierto un nuevo expediente, Jazztel retiró su denuncia, pero de nada sirvió.

La CMT interpreta que con las trabas a la competencia, "los intereses implicados son de carácter general y no privados de las partes", según la resolución.

Discriminación a Orange

El consejo de la CMT también abrió el día 20 otro expediente sancionador a Telefónica al encontrar indicios de que ha realizado prácticas discriminatorias contra sus competidores, lo que supondría una infracción muy grave. La CMT se basa en datos de la propia Telefónica sobre los plazos en que da servicio a clientes mayoristas (sus competidores) y minoristas. Entre los antecedentes del caso está una denuncia de DTI2 y otra de Orange (France Télécom España).

Orange acusa a Telefónica de prestarle un servicio defectuoso que le provoca pérdida de clientes y deterioro de la imagen de marca con actos que suponen una "clara discriminación", según su escrito de denuncia. La CMT ve "indicios suficientes" de que esa discriminación ha existido y por ello abre expediente.