Un centro cultural es atacado por unos neonazis

Ocho vecinos del barrio del Pilar estaban charlando y jugando al futbolín en la madrugada del viernes pasado en el centro cultural La Piluka, situado en la plaza de Corcubión, cuando una decena de jóvenes, con palos y bengalas encendidas, entró en el local. "Tenían las caras descubiertas, ni vestían como los neonazis. No dijeron palabra. Se portaban como si conociesen bien el sitio", recuerda Fernando Saviú, de la Asociación Cultural Expresiones, una de muchas asociaciones integradas en La Piluka. El Cuerpo Nacional de Policía está investigando la agresión, que cree que ha podido ser ejecutada por un grupo de neonazis.

Los ocupantes del centro denuncian que con los palos, sillas y otros objetos del local, los ocho jóvenes les pegaron. "Intentaban hacer el mayor daño posible", recuerdan. Incluso prendieron fuego, que logró ser apagado con los extintores sin hacer mas daño. Uno de los miembros del centro fue golpeado con una bombona de butano, dice Saviú. Tres de ellos, heridos leves, necesitaron asistencia médica, pero fueron dados de alta enseguida.

Las asociaciones y los colectivos integrantes del Centro Cultural sospechan que los atacantes fueron los simpatizantes del partido político ultraderechista Democracia Nacional, que hace poco tuvo que abandonar su sede en el barrio del Pilar y que ahora trata de reorganizarse. El local, que sirve para reuniones de las asociaciones o para conciertos, sufrió diversos daños materiales. "Vamos a continuar nuestras actividades en el centro y desarrollar la movilización y las iniciativas contra esos actos de violencia", asegura Saviú. El Pilar tiene un historial de agresiones nazis. Hace un año, un chaval de 16 años resultó herido muy grave cuando 20 cabezas rapadas le patearon la cabeza. También en 2006, un grupo de 200 personas salió de cacería y pegaron a todo aquel que les resultaba molesto.