Pétalos de jabón para regalar

En el número 1 de de la plaza de Sant Felip Neri de Barcelona, junto a la iglesia, la escuela y el hotel del mismo nombre, se ubica un negocio familiar llamado Sabater Hermanos, Fábrica de Jabones. La argentina Eliana Sabater recuerda cómo su abuelo Sebastián Sabater comenzó con el oficio de fabricar jabones y el desarrollo de maquinaria. En la década de 1990 la empresa entró en coma, explica Eliana, y no fue hasta 2001, justo después del corralito, cuando empezó a despegar. Abrieron una tienda en Buenos Aires, en el barrio de Palermo, para vender jabón tradicional de pasta.

Sabater no realiza la primera parte, la química, que consiste en la cocción de un medio graso con sosa cáustica. La empresa recibe los grumos blancos, a los que añade olor y color, y les da forma. En la tienda de Sant Felip Neri se venden jabones de 40 fragancias distintas, desde la clásica pastilla hasta los pétalos y el confeti de jabón. Una pastilla cuesta de media tres euros. Hay jabones de menta, coco, chocolate...

"Creo que mucha gente está dejando el gel y volviendo a la pastilla de jabón", explica Eliana. A esta mujer de 29 años llegar hasta el Barri Gòtic barcelonés y abrir el local -una antigua imprenta- no le ha resultado nada fácil. "Empecé en la habitación de mi casa, luego en un taller de 20 metros cuadrados en el Gòtic, después en una minifábrica en Sant Adrià y desde hace un año tenemos esta tienda", explica. Ahora está encantada, vende a mayoristas y a otros países europeos. Regalar jabón en Navidad es una tradición que vuelve. En Sabater tienen algo especial: pétalos de jabón. Cada unidad es para un lavado de manos. Eliana sentencia: "Transmitimos identidad al producto apoyándonos en nuestra historia jabonera".

- Lo más: comprar el jabón para regalar.

- Lo menos: hay jabones que parecen comestibles. Se pueden confundir con caramelos.

- Dirección: Sabater Hermanos, Fábrica de Jabones. Plaza de Sant Felip Neri, 1. 93 301 98 32. www.shnos.com.ar