'Honoris causa' ecologista en la Universitat de València

Poco protocolo y una diana. El químico sueco Björn Roos dio ayer un discurso poco convencional al ser investido doctor honoris causa por la Universitat de València. "Vivimos en un mundo en peligro", advirtió. De un lado, la amenaza climática; del otro, la sobreexplotación de recursos. "Alguien debe decir que serían necesarios cinco planetas como la Tierra para satisfacer la demanda actual".

Roos, protagonista de la invasión de las matemáticas sobre la química, integrante del Comité Nobel de Química, abogó por las energías renovables, pero opinó que con eso no basta: "¡Debemos aprender a usar menos energía!" Las fuentes inocuas (sol, viento...) generan la misma producción energética (el 1% del total mundial) que se emplea para producir amoniaco a partir del nitrógeno, usado a su vez para fabricar fertilizantes. Sería bueno encontrar alternativas menos costosas, pero con esa clase de medidas seguiría sin bastar, afirmó Roos.

Roos defendió una movilización intelectual en la que los economistas encuentren "un sistema económico que no dependa de un aumento constante del consumo mundial de bienes". Las ciencias sociales, unas formas de vida menos "materialistas". Los teólogos, una superación de la sentencia bíblica sed fecundos y multiplicaos, porque ya hay, dijo, demasiada población. Y así sucesivamente.