Fallece Mercè Bruquetas, veterana del teatro catalán

Mercè Bruquetas, actriz nacida en la escuela del gran teatro amateur catalán e incansable desde la década de 1940 en su labor de llevar la dramaturgia catalana a escena, falleció el pasado viernes a los 86 años, según trascendió ayer. El funeral por quien consiguió, en 1999, la Creu de Sant Jordi por su dilatada carrera, tendrá lugar esta mañana en el tanatorio de Sant Gervasi de Barcelona.

El azar, como ella misma admitía, hizo que la joven que entonces tenía 23 años y que desde muy niña hacía teatro aficionado en su Vilassar de Mar natal (Maresme) fuera vista un día por los empresarios del Romea, que necesitaban una dama joven. Así saltó a Barcelona, en una época en la que se pertenecía a un elenco de actores estables, los contratos eran para toda la temporada y había doble o hasta triple función los domingos.

En ese contexto, y tras cruzarse con personajes como Pau Garsaball, Núria Espert, Julieta Serrano, Alejandro Ulloa y Paco Martínez Soria, entre otros, fue forjándose en todos los géneros, tanto en verso como en prosa, tanto en lo dramático como en lo cómico. El gran reconocimiento le llegó, sin embargo, en 1977, cuando recibió el premio Margarita Xirgu por su interpretación en Mercè dels uns, Mercè dels altres, monólogo que encargó ella misma al pintor y escritor Joan Vila Casas, que lo firmó como Carles Valls. Repitiendo formato y autor de la pieza, logró otro de sus grandes éxitos, La dolça de les Tàpies (1983), en el que interpretaba a una anciana prostituta.

"Su secreto estaba en la gran facilidad y naturalidad con la que interpretaba; todo en ella era muy fluido y natural", recordaba ayer la actriz Carme Sansa, que trabajó con Bruquetas en una serie educativa en catalán para televisión. Este medio le dio los últimos años mayor popularidad tras participar en series como Nissaga de poder, Oh! Espanya y Jet Lag.