La AVT reprocha a Rajoy que no alentara su séptima manifestación contra el Gobierno

Francisco José Alcaraz, líder de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), lleva semanas reclamando al PP que arrope la manifestación que ha convocado para el sábado que viene contra la política antiterrorista del Gobierno. Y el PP le ha venido diciendo que sí, que todo será como siempre, que allí estará el partido, como lo ha estado en las seis manifestaciones de esta legislatura. Pero Alcaraz siente el frío del PP y se lamenta: "Ayer [en la convención del PP] eché en falta unas palabras de Mariano Rajoy de hacer una convocatoria para esta manifestación".

Alcaraz lanzó su queja tras presentar su libro Alcaraz. Una rebelión cívica, en el que glosa su paso por la dirección de la AVT. El líder de la asociación de víctimas fue apoyado por Jaime Mayor Oreja, jefe del PP en el Parlamento Europeo y gran valedor de Alcaraz, y por destacados miembros de la Cope, cadena que habitualmente calienta las manifestaciones de la AVT. Alcaraz reclamó que el PP haga campaña en pro de la manifestación "al igual que en anteriores ocasiones".

El asunto fue tratado en maitines, la reunión de la cúpula del PP. Fue Mayor el que pidió más apoyo del partido. Los demás le contestaron, según explican varios presentes, que el PP participará y ayudará, sobre todo para evitar que fracase, pero sólo protagonizará las marchas que convoque el partido, como sucedió en marzo, cuando más de 350.000 personas tomaron la plaza de Colón en Madrid.

En la rueda de prensa posterior, Ángel Acebes respondió a Alcaraz: "Va a ser un apoyo claro y nítido, como siempre hemos hecho". Sin embargo, no confirmó la asistencia de Rajoy, casi descartada. Acebes si irá. En el PP no ha sentado bien esta convocatoria. Sus estrategas creen que ahora, sin tregua, no hay ambiente.

El PP tampoco está movilizando autobuses como en anteriores ocasiones. También cambió varios actos multitudinarios para seguir la agenda que marcaba la AVT. Llegaron incluso a alquilar un vuelo chárter en febrero de 2006 para llevar rápidamente a Madrid a la cúpula, que estaba en Galicia en un homenaje a Manuel Fraga. Esta vez, sin embargo, un simple y pequeño acto de Rajoy en Almería servirá como excusa para no acudir.