Quintana insiste en reclamar la seguridad marítima para la Xunta

A bordo del velero Nauja y en pleno corazón de la ría de Arousa, el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, de nuevo rindió ayer homenaje a los voluntarios que cinco años atrás hicieron frente al desastre del Prestige. Acto que aprovechó para reclamar, como el sábado en Carnota, el traspaso de competencias en materia de seguridad y salvamento marítimo, aunque a diferencia de 2002, "cuando sólo unos pocos lo pedíamos", ahora esa solicitud nace del consenso "de todas las fuerzas políticas de Galicia".

Los sonidos de la gaita de Susana Seivane templaron el ambiente. Marineros, bateeiros, mariscadoras, representantes locales, cargos del BNG comarcal y provincial y el diputado Bieito Lobeira recordaron en silencio y a bordo de cuatro embarcaciones la catástrofe del Prestige. Después, y ante un Neptuno manchado de chapapote, el artista Anton Reixa recitó uno de sus últimos poemas, Mar de mans, con el que subrayó la marea de solidaridad que provocó aquel desastre y la necesidad de tomar medidas para que que no se vuelva a repetir.

Quintana reiteró la necesidad de que el Ejecutivo gallego debe desarrollar una estrategia conjunta "en el ámbito atlántico y europeo", frente a la respuesta del Gobierno central de que las políticas de seguridad marítima no se pueden fragmentar. "La influencia levantina y mediterránea no le aporta nada positivo a Galicia porque son realidades diferentes", afirmó, inclinándose por darle mayor peso a estas cuestiones en la Unión Europea.