El Consell frustra que el Gobierno compre terrenos en el litoral

Kelme no ha contestado a la propuesta planteada por el Gobierno hace un año para comprar los terrenos que la familia Quiles, fundadora de la empresa y todavía propietaria, posee en el saladar del Agua Amarga, alrededor de dos millones de metros cuadrados, al sur de la costa de la ciudad de Alicante. La firma, por el contrario, se muestra dispuesta a negociar con el Ayuntamiento de Alicante. Esa operación inmobiliaria es clave para sanear una firma lastrada por una deuda 47 millones de euros. La sociedad de calzado y ropa deportiva está tutelada por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) desde 2002, cuando presentó un expediente de suspensión de pagos.

Costas formuló hace un año la oferta y nadie ha contestado La empresa Kelme admite que prefiere negociar con el Ayuntamiento

Fuentes de la jefatura provincial de Costas, organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, han confirmado a este periódico que el Gobierno formuló hace más de un año una oferta por los terrenos de Agua Amarga. "Enviamos a unos emisarios para comunicarles nuestra disposición a comprar los terrenos, pero todavía no hemos tenido respuesta alguna", señalaron esas fuentes. "Nosotros estamos aún interesados en la operación y volveremos a insistir".

En paralelo a la oferta del Gobierno, el Ayuntamiento de Alicante, gobernado por el PP, también expresó su deseo de hacerse con los terrenos de Agua Amarga. En plena campaña de las municipales, el candidato popular y actual alcalde, Luis Díaz Alperi, hizo público ese compromiso con la intención de crear un parque natural en la zona.

Un portavoz de la empresa ha explicado que "en principio están dispuestos a negociar la venta de los terrenos con el Ayuntamiento de Alicante". Ese portavoz puntualizó, además, que la "operación está en vías de solución". La empresa declinó hacer comentarios sobre la oferta del Gobierno socialista para adquirir el humedal. La compra de los terrenos de Agua Amarga por parte del Ministerio de Medio Ambiente se enmarca en el proyecto global del departamento de Cristina Narbona contra el urbanismo salvaje en el litoral.

La adquisición de ese terreno es una de las iniciativas recogidas en el documento Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa, un informe del Ministerio sobre el estado del urbanismo en el litoral español y propuestas para su regeneración. En el caso concreto de la costa de Alicante, la estrategia del Ministerio pasa por la compra de suelo para incrementar el espacio de dominio público en un área prácticamente colonizada por las urbanizaciones privadas. "Si nos hacemos con los terrenos lo que está claro es que hay no se construirá nada, y será de exclusivo disfrute de los ciudadanos", precisaron las mentadas fuentes.

La venta de los dos millones de metros cuadrados que la familia Quiles, propietaria de Kelme a la espera de que se formalice la entrada de nuevos inversores, posee en Agua Amarga forma parte de la operación con la que la Generalitat trata de salvar la empresa. El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) tutela el negocio desde que en 2002 evitó que entrara en suspensión de pagos al facilitarle un crédito. El propio instituto, ahora, ha diseñado un plan para sanear las cuentas de la firma. Para ello, el pasado mes de junio pactó la salida del negocio de la familia Quiles, propietaria de todas las acciones en una operación que facilitará la entrada de nuevos inversores en la empresa. El fondo de capital riesgo Tirant, impulsado por la propia Generalitat y en el que participan, entre otras entidades financieras, la CAM, Bancaja o Banco de Santander, es el principal candidato a adquirir la propiedad. En este plan, es fundamental el papel de los terrenos de Agua Amarga, cuya venta permitirá a la empresa reducir drásticamente su deuda de 47 millones. También permitirá pagar los seis millones de euros que supondrá la salida de los Quiles del negocio que fundaran en los setenta.