Los médicos volverán a explorar a la niña que sufría fobia a su padre

Con una rapidez insólita, la Sección 18 de la Audiencia de Barcelona celebró ayer la vista del recurso presentado contra la decisión de una juez de Manresa de retirar la custodia a la madre y otorgársela al padre por la fobia que aquélla le había creado sobre éste. El caso no quedó visto para sentencia porque la fiscalía, que pide de los jueces que devuelvan la niña a la madre, reclamó ayer que el hospital de Sant Joan de Déu realice un nuevo informe sobre el estado de la pequeña Judit.

Ni los abogados del padre ni de la madre se opusieron, por lo que el tribunal lo aprobó y cuando se disponga de este informe se volverá a convocar una nueva sesión. Previamente, declaró la psicóloga designada por el juzgado de Manresa, quien relató que había reconocido a la niña en cinco ocasiones y que su evolución es muy positiva desde que se retiró la custodia a la madre.

La psicóloga declaró en varias ocasiones que la niña, de ocho años, sufre un síndrome de alienación parental (SAP), la denominación que describe la aversión que un menor desarrolla hacia un progenitor por la influencia perversa del otro. La niña está con la familia paterna desde el 4 de julio, en cumplimiento de la decisión judicial. La psicóloga relató que su evolución y adaptación a la figura paterna ha sido muy positiva.