Nuevo caso de contaminación de agua por productos fitosanitarios

La contaminación del agua a consecuencia de los vertidos de productos fitosanitarios ha dejado sin abastecimiento desde el martes a unos 3.000 vecinos de Villacarrillo (Jaén), casi una cuarta parte de la población del municipio. El Ayuntamiento prohibió el consumo de agua potable tras constatar que en el barrio 28 de febrero salía con un color y un olor extraño. Los primeros análisis confirmaron que se trataba de la contaminación derivada de la utilización de productos fitosanitarios.

La alcaldesa, Teresa Vega, indicó que la causa más probable que obligó a activar la alerta sanitaria fue la "imprudencia" de algún agricultor por conectar la cuba utilizada para la cura de los olivos a la red general del municipio lo que provocó que se succionaran restos de los productos fitosanitarios. El Ayuntamiento procedió a la purga de las tuberías con la extracción de 150.000 litros de agua y ayer aún esperaban los resultados de las muestras enviadas a la Universidad de Córdoba para determinar la sustancia que originó el problema.

No es la primera vez que la contaminación del agua por las malas prácticas agrícolas afecta al consumo humano. Este año, debido al bajo nivel de los pantanos, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha detectado niveles de contaminación en tres embalses: el Quiebrajano (abastece a la capital y su área de influencia), el del Giribaile (en la comarca de La Loma, dedicado al regadío) y el Rumblar (abastece a la zona de la Campiña). Desde Agricultura se advierte a los agricultores que hagan un uso inadecuado de los productos fitosanitarios que pueden perder las ayudas europeas de la Política Agraria Comunitaria (PAC).