Caixanova se alía con Raiffeisen Bank para entrar en Europa del Este

Caixanova anunció ayer un acuerdo con el banco Raiffeissen para entrar en el mercado financiero de los países del este de Europa. Según indicó la directora internacional de la caja gallega, María Dolores Montero, el objetivo es poder realizar todo tipo de servicios financieros en Rumanía, Hungría, Polonia, República Checa, Eslovenia, Eslovaquia, Serbia, Croacia o Bosnia vetados a las entidades extranjeras por las leyes bancarias de cada país. Caixanova pretende introducirse en el mercado inversor de estos países, con créditos de acompañamiento a empresas gallegas y con inversiones propias en negocios de potencialidad interesante.

"Tenemos buenas experiencias de este tipo de alianzas bancarias en países como Angola o Senegal", señaló Montero, quien considera esencial que las cajas puedan ofrecer financiación a las empresas españolas en los países en los que no posean oficinas.

Caixanova fue la anfitriona de un congreso entre 40 directores del área internacional de las cajas españolas, encuentro celebrado en el auditorio de las bodegas Calem, en Vila Nova de Gaia (Portugal).

"La fórmula de las alianzas con bancos extranjeros permite acompañar a las empresas españolas a un mayor número de países, sin que conlleve el esfuerzo que supone la creación de una red de oficinas", señaló ayer Caixanova.

Internacionalización

La internacionalización de las cajas de ahorro es una de las estrategias que más están desarrollando las entidades españolas. Tradicionalmente, las cajas dedicaban sus jefaturas de negocio internacional a la captación de ahorros de emigrantes. En los últimos años han transformado estos departamentos en potentes áreas de expansión. En Galicia, tanto Caixanova como Caixa Galicia disponen de ambiciosos planes de expansión internacional con la finalidad de que su actividad en el extranjero pese cada vez más en su balance.

En el caso de Caixanova, Montero expuso ayer en Portugal que el negocio internacional ya representa un 12% de la actividad de su caja. Concretamente, en Portugal la caja con sede en Vigo dispone de una red de oficinas, un negocio de 650 millones de euros e inversiones en empresas de vinos de oporto o en cafeteras, inmobiliarias y fábricas de piensos, a través del fondo de inversión Explorer I.

La caja ha registrado, por vez primera este año, un vuelco en su actividad en el mercado europeo. Según los datos de Caixanova en 2007 la tramitación del pago de pensiones a clientes gallegos que residen fuera de España supera al ingreso de remanentes por ahorro procedentes de salarios o actividades mercantiles.

María Dolores Montero indicó que el acuerdo con Raiffeissen Bank se firmará en los próximos días para responder a la demanda empresarial de compañías gallegas que están invirtiendo en el este de Europa.