"Es una hora menos de sueño"

"Es una muy mala noticia para los vecinos". La reacción de Jorge Pinedo, abogado de la asociación Juristas contra el Ruido, no tiene muchos matices. "Evidentemente, habrá que acatar la sentencia, que seguro que estará bien fundamentada", concede, pero puntualiza: "Gracias a esto se van a alargar los cierres en más de media hora, porque ahora empezarán a recoger más tarde y se demorarán mucho más".

No es el único insatisfecho con el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que deroga parte de la ordenanza municipal contra el ruido. Juan Carlos Mora, presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio de las Letras, va mucho más allá: "Esto demuestra la falta de sensibilidad de la justicia con los temas de salud pública y, además, lo politizados que están por no atreverse con sectores estratégicos de la economía". Mora vive entre el paseo del Prado y la plaza de Santa Ana, donde se acumulan decenas de establecimientos hosteleros y acuden miles de jóvenes.

"Esto lo que implica es una impunidad absoluta, porque los horarios no se cumplían ya antes, pero con esta sentencia, mucho menos", argumenta Mora, que no quiere minimizar la "media hora extra". En su opinión, ahora los bares "cerrarán a las cuatro de la madrugada y esa hora de más es una hora de menos de nuestro sueño y nuestra salud".

José Carlos Nicolau, de la asociación del barrio de Justicia (que engloba zonas de ocio como Alonso Martínez o Chueca), es taxativo: "Se lo resumo en una palabra: me parece fatal". "El problema del ruido en zonas residenciales por el ocio es muy serio y está difícil. Y con decisiones como ésta, mucho más", zanja.