Los ciclistas piden una revisión de la nueva ordenanza

No gusta a casi nadie. Por distintos motivos,la ordenanza de la bicicleta ha originado un rechazo generalizado. Algunas entidades representativas del sector de usuarios de la bicicleta como medio de transporte, como Amics de la Bici y el Bicicleta Club de Catalunya (Bacc), han pedido la reconsideración de parte del articulado y directamente la paralización de algunos de los puntos más controvertidos. Mientras, ayer se empezaron a pintar en algunas aceras las señales de prohibida la circulación de las bicis, como en la Rambla de Catalunya. La ordenanza se aprobó hace meses pero durante un tiempo no se ha aplicado y la Guardia Urbana se limitaba a informar y llamar la atención.

Para Xavier Trias, presidente del grupo municipal de CiU, la nueva ordenanza hace entrar en competencia a las bicicletas con los peatones y porque es sistemáticamente incumplida por ambos. Puso como ejemplo el carril bici de la acera de la Diagonal: "Los peatones lo invaden al bajar del autobús e ir a los quioscos y los ciclistas también al sortear a los peatones".

Para el sector de la bici, el principal problema es la falta de carriles segregados seguros para los ciclistas y la falta de garantías de ser respetados al compartir espacio en la calzada por el resto de vehículos. Amics de la Bici pide, por ejemplo, que se revisen los artículos 1 y 6 de la ordenanza, en los que se precisa que las bicis circularán por los carriles segregados y, si éstos no existen -o no se trata de zonas 30, donde las bicicletas deben ir por las calzadas- podrán ir por las aceras de más de cinco metros de ancho y tres de espacio libre.

La entidad apunta que la gran mayoría de aceras no tiene esa amplitud y que en la calzada las bicicletas no son respetadas. Abogan por poder compartir el espacio con el peatón con una conducción correcta.