¿Qué actitud deben adoptar las fuerzas democráticas ante el nuevo desafío de ETA?

Apoyo total al Gobierno. Aplicación total de las leyes y cumplimiento total de las penas. Gavilani.

Dos significados miembros del PP han marcado ya la senda a seguir por su partido. Tras el atentado de Durango, María San Gil declaró que "había que pedir cuentas al Gobierno de la nación". Tras el intento fallido de Logroño, Miguel Ángel Rodríguez afirmó rotundamente que "sólo hay un culpable, que es Zapatero". Ahora bien, sería exigible a los otros partidos políticos de verdadera raigambre democrática que permanezcan unidos en esta lucha, a los jueces que apliquen estrictamente la ley y a las fuerzas de seguridad la máxima contundencia. Tonelete.

No volver a utilizar el terrorismo como arma arrojadiza. Esta confrontación, además de crear hartazgo y desánimo en la población, la aprovecha la banda para hacerse publicidad. Los partidos deberían apoyar sin fisuras al Ejecutivo y los principales medios de comunicación deberían intentar un acuerdo global sobre cómo tratar las noticias de ETA. Sernagoras.

La actitud a tomar contra los asesinos, torturadores y secuestradores es muy sencilla: perseguirlos, acorralarlos, atraparlos, juzgarlos, condenarlos y que cumplan íntegras sus penas. Sabu.

Lealtad, unidad y apoyo absoluto al Gobierno. Esto, respecto a las fuerzas democráticas. En cuanto al PP, la actitud desvergonzada de este partido no merece el calificativo de democrática. Bribón.

Activar a la sociedad civil -sin oportunismos electoralistas- frente a un grupo de nihilistas embriagados de un credo nacionalista irracional y criminal. Castel.

Del PP no cabe esperar nada. Lo primero que ha hecho ha sido echar la culpa de los atentados a ZP y lo seguirá haciendo. Inna.