Sony contraataca

La casa Sony está decidida a que se cuente con ella en el floreciente mercado de las cámaras réflex. Aunque de momento sólo sea en las de gama media, aquellas que no cubren totalmente el formato de un negativo de 35 milímetros. Siguiendo con la saga de su primera réflex digital, ésta se llama Alfa 700. Lleva un nuevo sensor CMOS llamado Exmor de 12,24 megapíxeles efectivos, con un conversor analógico/digital de 12 bits que realiza la conversión de forma independiente en cada una de las columnas del sensor, reduciendo drásticamente los niveles de ruido. A lo que hay que sumar otra reducción más, en el nuevo procesador Bionz, antes de guardar la fotografía. El enfoque automático se basa en 11 puntos en cruz que alcanza su máxima velocidad y precisión con objetivos luminosos, con aperturas de 2,8 o más abiertas. Un botón de acceso rápido en el cuerpo, permite cambiar la modalidad de enfoque de manual a automático y viceversa. Dispara ráfagas de hasta 5 imágenes por segundo en formato RAW hasta completar 18 imágenes, o 25 con el formato cRAW más reducido, mientras que en JPEG el límite lo pone la capacidad de almacenamiento. Lleva dos ranuras para tarjetas, una para CompactFlash y otra para las Memory Stick típicas de Sony. Entre las opciones de disparo hay un optimizador del rango dinámico para situaciones de contraluz y de mucho contraste y 14 estilos personalizables. La pantalla es de 3 pulgadas y alta resolución (921.000 puntos), muestra los menús automáticamente en sentido horizontal o vertical según se sujete la cámara, muestra las fotografías una a una o en grupos de 4,9 ó 25. Y también puede presentar las cinco últimas tomas encima de la foto seleccionada para poder compararlas. No incluye Live view. La cámara estará disponible sola o con diferentes combinaciones de objetivos en octubre.