La Bolsa castiga las cotizaciones de Gas Natural, Repsol y Sacyr, principal accionista de la petrolera

Las acciones de Gas Natural y Repsol YPF se vieron castigadas ayer por el mercado tras la ruptura por parte de la argelina Sonatrach del contrato que mantenía con las empresas españolas para el desarrollo del proyecto de Gassi Touil, con una inversión prevista de 5.200 millones de euros en 30 años.

La compañía gasista lideró las caídas del Ibex 35 con una bajada del 2,02% que llegó a ser del 3,9% en los peores momentos del día. Repsol se dejó el 0,48%, aunque llegó a perder el 1,7%. Los títulos del grupo constructor Sacyr, máximo accionista de la petrolera, retrocedieron un 0,42%, en una jornada en la que el índice selectivo español se anotó una ganancia del 0,30%.

Las acciones de la gasista encabezaron las pérdidas del selectivo español por segundo día consecutivo, ya que el lunes -tras el anuncio oficial de la fusión entre Gaz de France y Suez para alumbrar un nuevo gigante energético- cayeron un 1,20%.

La cotización de Gas Natural ha retrocedido un 4,83% en tres días y ya afronta una caída del 16,21% desde finales de junio, cuando se situó en máximos históricos, de 45,15 euros por acción. Pese a todo, sube un 26% en lo que va de año.

Al cierre de la sesión de ayer, los títulos de Gas Natural cotizaban a 37,83 euros, los de Repsol YPF lo hacían a 28,78 euros y los de la constructora alcanzaban los 26,34 euros.

Con todo, los analistas consideran que la decisión de la compañía argelina Sonatrach de rescindir la concesión a Repsol y Gas Natural del proyecto de gas de Gassi Touil no tendrá un efecto financiero significativo sobre las compañías españolas, y se percibe más bien como un efecto "colateral" del encarecimiento de los hidrocarburos.

Por su parte, Sacyr anunció el lunes un beneficio neto de 602,9 millones de euros en el primer semestre del año, casi cuatro veces superior al del año anterior, aunque pronosticó una bajada de la actividad del sector de la construcción, lo que, unido a la rescisión del contrato a la petrolera española, ha acabado por perjudicar el valor de las acciones del grupo constructor.