Alrededor de 20.000 alumnos inician el curso escolar en aulas provisionales

Que en la Comunidad Valenciana hay unos 200 centros escolares "en alguna fase de construcción", como sostiene la Generalitat, ya ni se discute. El problema es que desde hace tres legislaturas se arrastra la tasa más alta de aulas prefabricadas, lo que supone que unos 20.000 alumnos iniciarán este curso en "instalaciones provisionales". La causa está en una combinación de factores que hace que haya colegios con "barracones crónicos" desde hace 8 años como en el Benalúa en Alicante; mientras otros acumulan prefabricados en el patio por el aumento de ratio, por ejemplo el barrio de Patraix en Valencia, y otros pasarán dos cursos en "modernos aularios" portátiles hasta que finalice la nueva construcción.

La realidad en la escuela pública valenciana, según Fete-UGT, está atravesada por factores que obstaculizan la calidad educativa tan claves como: la alta tasa de interinidad que afecta al 30% del profesorado sin destino fijo; el número de "aulas provisionales", (ronda el millar); el porcentaje de alumnos inmigrantes, con una previsión de 76.000 niños de distinta procedencia sólo en la red pública este curso, sin incrementos significativos de profesores de apoyo, ni del personal laboral y administrativo, ni del número de ordenadores por alumno y aula. De hecho, el sistema valenciano ocupa la última posición, con 11 alumnos por ordenador (61.025 para 700.000 escolares, según datos oficiales); mientras Extremadura proporciona un ordenador por cada 2,4 alumnos.

Esta realidad conduce, según Guillermo Martí, secretario general de la Fete-UGT, a un callejón difuso, cuya primera consecuencia "visible" es "el incremento en los últimos seis cursos de la tasa de fracaso escolar entre los jóvenes de Secundaria que finalizan sin graduado". Martí y Gerardo Fernández, responsable de Relaciones Institucionales, sostienen que todos los indicadores del Ministerio de Educación, del Instituto Nacional de Estadística y otros publicados por Magisterio, confirman que el 35,9% del alumnado de la Comunidad Valenciana no finaliza la ESO. Esto sitúa a esta autonomía en el penúltimo puesto nacional, mientras Castilla-León, Asturias, Navarra o País Vasco logran recortarlo a niveles de entre el 20% y el 15,5%.

Martí apuesta por pactos con la Administración que den "estabilidad a la plantilla docente, como el Acuerdo de retribuciones del 8 de mayo" -que a partir de hoy supondrá una subida de 30 euros lineales en la nómina de los 53.000 docentes que en enero comenzarán a cobrar, además, un complemento sexenal que alcanzará cuantías de entre 103 euros y 130-. Martí defendió también el Plan Concilia -"aún no publicado", reprochó- y propuso a la Generalitat la convocatoria de 3.000 plazas anuales para reducir la interinidad que este curso afecta a 16.000 profesores.