Zapatero desconecta en una aldea asturiana

Alejados y tranquilos en la comarca de Los Oscos donde la huella humana es poco perceptible. Así serán los últimos días de vacaciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y su familia, que llegarán esta tarde a Asturias tras pasar parte del verano en el Palacio de Las Marismillas, en el Parque Natural de Doñana. De los tres municipios de Oscos (Villanueva, Santaolaya y San Martín), el presidente ha elegido el más pequeño, el primero, y dentro de éste, una aldea -Santa Eufemia-, donde apenas existen media docena de casas.

En pocos sitios como aquí se está tan cerca de lo rural, ligado a la naturaleza, y lejos de cualquier proyecto urbanístico. Pese a ser uno de los municipios menos poblado de Asturias, con 400 habitantes, Villanueva cuenta con un buen nivel de servicios: consultorio médico, farmacia, residencia de la tercera edad, polideportivo, piscina, ludoteca y telecentro. El turismo apenas ha despuntado, la ganadería sigue siendo la actividad económica principal y se avanza poco en la transformación de los productos de esa cabaña, aunque acaba de ponerse en marcha una explotación de cabras para producir quesos.

El presidente ha elegido Villanueva de Oscos, cuyo alcalde, es el socialista José Antonio Rodríguez Braña, que empieza su quinta legislatura y por tanto lleva en el cargo una buena parte de sus 39 años. "Esto puede ser el impulso que nos faltaba" sugiere mientras echa las cuentas de los avances del concejo, que tiene veintitantos alumnos en la escuela, una cifra que no se daba desde hace 30 años por lo menos.

La casa rural, de piedra vista y rematada por el típico tejado de pizarra, que albergará a la familia Zapatero es propiedad del alcalde y lleva abierta "unos 12 años". Un lugar idóneo para desconectar, donde los únicos ruidos son los que produce la naturaleza, aunque estos días ha habido un poco de trajín preparatorio de la visita.

Una visita de cuyos planes poco se sabe. Sí tiene previsto, tras regresar el viernes 24 de Madrid, del primer Consejo de Ministros después del verano, un acto político el sábado en la vecina Fonsagrada (Lugo) y quizá un paseo en barco por la ría del Eo. Para los vecinos sus actividades no se alterarán. Esperan que "el presidente vea cómo vivimos" y que "aproveche para pasear y descansar". Rutas y alternativas no le faltarán entre tanto bosque y tan escasa población.