Triceratops a la carta

Pesaba unas seis toneladas y medía 10 metros. Era herbívoro. Parecido a un antílope o un rinoceronte. Tenía tres cuernos y era una presa común entre los Tiranosaurus rex. Con estos datos y la cabeza de una hembra adulta de triceratops, cinco ilustradores científicos han recreado el cráneo y el cuerpo de un fósil que tiene más de 146 millones de años. Ahora, les toca a los ciudadanos de a pie coger lápiz y papel.

El Museo de la Ciencia de CosmoCaixa, en Alcobendas (www.lacaixa.es/obrasocial), acoge la exposición Cinco artistas ante el triceratops. La idea fue unir ciencia y arte. Porque ambas pretenden lo mismo: entender y representar la realidad. Y eso es lo que han hecho los ilustradores científicos Raúl Martín, Joaquim Conca, Fernando Fueyo, Mauricio Antón y Eduardo Saiz.

Cinco ilustradores imaginan cómo era el triceratops hace 146 millones de años

Detallistas, abstractos, en color o en blanco y negro, con óleo, acuarela o grafito. Diferentes visiones de la cabeza del triceratops, "la testa más grande que se ha paseado nunca por la Tierra", explica el comisario de la muestra, Jorge Wagensberg. "Ofrecemos varios puntos de vista al espectador para que él mismo saque su propia interpretación", añade.

El diseño de la exposición, ideado por la arquitecta Laia Escribà, también contribuye a la mirada múltiple de la pieza. No hay una entrada principal, los visitantes se pierden entre pasillos oscuros y varios espejos permiten ver el triceratops desde todos los ángulos imaginables.

Eduardo Saiz, uno de los ilustradores de la muestra, afirma que la fusión entre ciencia y arte hace la exposición más sugerente y participativa. "Los espectadores tienen que sentir", sentencia.

Y es que no se trata sólo de mirar. Además de ver la enorme cabeza del triceratops y sus diferentes interpretaciones sobre el papel, los visitantes pueden convertirse en ilustradores científicos por un día y hacer su propio dibujo del dinosaurio. Las ilustraciones -hechas por niños y adultos- están colgadas en una especie de tendedero, pero pronto serán las protagonistas de una nueva exposición en el Museo de la Ciencia.

Carmen, de cuatro años, ha convertido la testa del triceratops en un polígono puntiagudo de cinco lados. Sin ojos. Lo ha pintado de azul y le ha añadido dos patas de pájaro de color naranja.

A su lado cuelga el dibujo de otro artista. Un anónimo. De momento es el único que se ha atrevido a dibujar la cabeza del dinosaurio de frente. "Una de las cosas más difíciles de hacer", reconoce Mauricio Antón, un ilustrador de la muestra.

Cinco artistas ante el triceratops estuvo en el CosmoCaixa de Barcelona en agosto del año pasado y tiene previsto quedarse en Alcobendas al menos hasta enero.