Los vecinos piden "mediciones reales, no modelos matemáticos"

Cientos de vecinos de una veintena de municipios situados cerca del aeropuerto de Barajas están en pie de guerra. La culpa la tienen unos pequeños aparatitos llamados sonómetros, sirven para medir la intensidad del ruido. Y en su entorno no los tienen. "Queremos sonómetros para que las mediciones del ruido que se hacen sean reales y no basadas en un modelo matemático", cuenta Sergio Krstic, miembro de la plataforma de vecinos de Paracuellos del Jarama afectados por la ampliación de Barajas. Alrededor del aeropuerto madrileño hay 24 puntos de medición acústica. Pero según los vecinos son insuficientes y están incorrectamente situados.

"La huella sonora que propone Fomento está realizada con un modelo matemático y no todos los datos son reales", repite Krstic desde Paracuellos, que invita a los técnicos a que comprueben en vivo el estruendo de los aeroplanos. "Cuando los aviones hacen una rotación para enfilar las pistas o para tomar el rumbo adecuado, el ruido cae de lleno sobre nuestras cabezas", se queja.

En Tres Cantos, los miembros de una Plataforma contra el ruido de los aviones han solicitado una reunión con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Esta plataforma ha conseguido reunir a los vecinos de otras localidades como Fuente del Fresno, Ciudalcampo, Ciudad Santo Domingo, Colmenar Viejo, Soto del Real, Los Rancajales, Guadalix de la Sierra y Bustarviejo, que soportan el flujo constante de las aeronaves.