El edil díscolo de Santiago-Pontones niega que pactara con los socialistas

Desde que el pasado día 16 salió escoltado por la Policía Local del pleno de constitución del nuevo Ayuntamiento de Santiago-Pontones (Jaén), el concejal Jesús Fernández ha permanecido refugiado en el municipio murciano de Caravaca de la Cruz, donde tiene una casa y viven sus hermanas. Fernández tuvo que actuar así ante la indignación vecinal que provocó su voto en blanco en el pleno de investidura, lo que truncó el pacto que su partido, el PP, había suscrito con IU y con el grupo Unión Pontonera para desalojar al PSOE de la alcaldía. Fernández negó ayer haber recibido dinero o promesa alguna por parte del PSOE, como sostiene el PP, y dejó claro que no dimitirá como edil, como también le piden los populares.

"Es una experiencia que no se la deseo ni a mi peor enemigo", señaló, tras lamentar la "presión y las amenazas" que, según dice, han recibido él y su familia desde que decidió no apoyar el pacto tripartito. "Yo no he traicionado al PP, ellos sabían que no estaba de acuerdo con ese pacto porque iba en contra de los intereses generales del municipio", apunta. Fernández, que ha sido edil del PP en el último mandato, tendrá ahora que integrarse en el grupo mixto tras desvincularse de él el PP -no tendrá que expulsarlo al no ser militante-.

Jesús Fernández, de 32 años, soltero y empleado de la empresa pública Egmasa -trabaja en los retenes contra incendios-, asegura que "en ningún momento" ha hablado con nadie del PSOE y discrepa de sus ya ex compañeros del PP que pregonaban la voluntad de cambio en el municipio: "Yo no la he percibido, pues incluso el PP ha perdido un concejal". El edil se prepara para volver a su aldea natal, Prado Moro, donde espera no sufrir más presiones. "La violencia no lleva a ninguna parte", comentó Fernández, que ayer ya avanzó que no dimitirá en una entrevista en diario Jaén.

El número dos del PSOE jiennense, Francisco Reyes, dijo que estas declaraciones "aclaran de forma definitiva" las dudas que había en este caso. Reyes acusó al PP de "crispar y alterar la vida municipal". Mientras, en Santiago-Pontones se preparan nuevas protestas.