Las diferencias en Lugo amenazan el acuerdo para la Diputación

"La distancia para llegar a un acuerdo es similar a la que teníamos el primer día". Así resumió ayer el portavoz negociador del BNG, Xesús Méndez, la ausencia de avances entre socialistas y nacionalistas para cerrar un pacto de gobierno en el municipio de Lugo, al término de la cuarta reunión. El atasco amenaza con extenderse a la Diputación provincial, pendiente también de un acuerdo entre PSOE y Bloque.

Los negociadores de ambos bandos aplazaron hasta el próximo lunes el último contacto, aunque las posibilidades de éxito, vistas las posturas, son nulas. El PSOE trasladó ayer a la negociación una propuesta concreta en materia programática y organizativa, aspecto este último en el que propugna, basándose en el modelo de A Coruña, un ayuntamiento con ocho tenencias de alcaldía y máxima representatividad para la figura del alcalde. La propuesta colisionó con lo que viene defendiendo el BNG, que no quiere saber nada que vaya más allá de una única tenencia de alcaldía y pretende que los concejales con delegaciones tengan capacidad de firma en detrimento del alcalde.

Con esta situación, el acuerdo es totalmente inviable y se da por hecho que se llegará al pleno el lunes con Orozco en minoría. Fuentes del BNG ven tan lejana la situación que ya barajan la posibilidad de no permitir más de tres dedicaciones exclusivas al PSOE si opta por gobernar en minoría, un asunto en el que podrían encontrar un aliado en el grupo municipal popular.

Todo esto sucede cuando la próxima semana ambas formaciones tendrán que negociar otro pacto para la Diputación, donde Méndez ya avanzó que el debate nacionalista será el mismo que se dio para el municipal. Es más, esta misma semana ya hubo advertencia del Bloque al candidato socialista, Xosé Ramón Gómez Besteiro, recordándole que necesita los votos de los diputados del BNG para lograr la investidura.