Cambiar de bando también da la victoria

El mercado de fichajes de alcaldables ha funcionado en la mayoría de municipios de Cataluña, lo que evidencia que a veces el candidato produce más rédito que las siglas. Unos 80 candidatos cambiaron de partido para presentarse a las elecciones del 27 de mayo, alcaldes de diferentes municipios que han pasado a encabezar la lista de la formación opositora y que han repetido victoria. En algunos casos de forma aplastante.

En Lleida, CiU ha perdido las elecciones en todos los municipios en los que sus alcaldes decidieron presentarse como candidatos de las listas socialistas. En la Vall de Boí (Alta Ribagorça) el convergente Joan Perelada llevaba tres mandatos como alcalde y dos como presidente del Consejo Comarcal. El domingo volvió a arrasar, pero bajo las siglas del PSC, dejando a los nacionalistas con un solo representante en el Consistorio. Similar caso es el de Lluís Colomé, 20 años como alcalde de CiU en Lladorre (Pallars Sobirà), que ha repetido victoria pero ahora con una candidatura socialista. CiU ni se presentó. Los republicanos no rebasaron el 5% y el PP no obtuvo ni un solo voto.

En algunos municipios de Tarragona se repitió el fenómeno. En Arbolí (Baix Camp) siempre había ganado CiU en las municipales, hasta este año. El alcalde desde 1999, Jordi Juncosa, se presentó esta vez con ERC después del éxito de los independentistas en las legislativas y autonómicas. Juncosa gozará de mayoría absoluta después de dejar a CiU con un único concejal. Pero CiU también le ha quitado candidatos al PSC. Lo hizo en Castellvell del Camp (Baix Camp), municipio en el que Agustí Domingo ha sido alcalde con el PSC y ahora ha conseguido vencer.

CiU, el más perjudicado

En Girona 56 candidatos cambiaron de formación respecto al 2003 y también CiU ha perdido localidades en favor de los socialistas. En Albons (Baix Empordà) el ex militante de Unió, Julià Girò, se pasó a la lista de un partido ligado al PSC, con el que le ha dado la vuelta al marcador. Los nacionalistas se quedaron con sólo dos concejales.

Los nacionalistas también han pasado del gobierno a tener un concejal en Madremanya (Gironès), donde la formación ligada al PSC ha ganado con Albert Peracaula, el primero de la lista de CiU en 2003. Por si fuera poco, a los nacionalistas les fue imposible presentar lista donde gobernaban. Por ejemplo en Vila-sacra (Alt Empordà), donde Carme Barceló, que había ganado con CiU, repetirá alcaldía pero con el PSC.

Uno de los cambios más sonados se produjo en Platja d'Aro (Baix Empordà), donde Martín Palahí, que se presentó con ICV en 2003 tras haber militado en el PP, acabó fichando por Ciutadans. El baile no funcionó y su partido fue el menos votado.

Con informaciones de Oriol Aymí, Natàlia Iglesias y Lluís Visa.