Ventaja de los conservadores

TNS-Sofres otorgaba ayer una intención de voto del 40% a los candidatos apoyados por la Unión por un Movimiento Popular (UMP), un 28% para el Partido Socialista (PS) y un 15% para el nuevo Movimiento Demócrata (MoDem) del centrista François Bayrou. Los Verdes, que todavía no han cerrado un pacto con el PS, se quedan en un 4%, los trotskistas y los comunistas en un 3,5% cada uno. Al Frente Nacional (FN) de Jean-Marie Le Pen le concede tan sólo el 3,5% de intención de voto, lo que muestra a las claras cómo su electorado, que se movía por encima del 15%, ha sido fagocitado por Nicolas Sarkozy.

Estas cifras, sin embargo, no explican la distribución de los escaños. El sistema mayoritario a dos vueltas con un solo escaño por circunscripción da muy pocas posibilidades a los partidos pequeños. De entrada, para pasar a la segunda vuelta debe haber obtenido más del 12% del total de inscritos, lo que supone una cifra cercana al 20% de los votos. Por otro lado, en la segunda vuelta entran en juego los pactos, de modo que los partidos pueden incluso retirar su candidato para beneficiar al de otro partido en un juego de alianzas que se repercute de circunscripción en circunscripción.

Según la citada encuesta, la UMP y sus aliados se harían con entre 365 y 415 escaños y el PS y los suyos obtendrían entre 137 y 153. Los comunistas obtendrían entre dos y nueve; los Verdes uno o dos, y el MoDem de Bayrou entre dos y 10. El mismo sondeo indica que a los franceses les gusta el nuevo Gobierno que encabeza François Fillon.