Propuestas ecológicas para el entierro o la incineración

La UE prepara una norma para tratar los cadáveres con productos no contaminantes

Los seres humanos perjudican el medio ambiente incluso después de morir. Los féretros aún llevan lacas y tejidos que emiten gases tóxicos al ser incinerados, y las urnas muchas veces van a parar al mar o a los ríos junto con las cenizas, por lo que países como Francia, Alemania o Austria están prohibiendo que se saquen de los cementerios.

La Unión Europea prepara una normativa que recoge la conveniencia de tratar con sustancias ecológicas los restos mortales. Una empresa española ha patentado un producto que disminuye la contaminación: una bolsa con bacterias que devoran la materia orgánica en apenas un año.

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