Toreros de San Isidro

En 1947 se celebró la primera Feria de San Isidro. Livinio Stuyck, gerente de Las Ventas, fue su creador. Un triunfo en Las Ventas, por San Isidro, significa entrar en la historia del toreo. Paco Camino y El Viti son los dos toreros que más veces han triunfado en la feria del patrón. Al maestro de Camas le cabe el honor de ser el que más orejas cortó en la feria. Al de Vitigudino, el que más veces salió por la puerta grande.

El primer San Isidro consagró a un torero tan grande como efímero: Pepín Martín Vázquez. La feria, desde el principio, consolidó a las figuras del toreo. Pero, sobre todo, San Isidro se distinguió por descubrir figuras que de inmediato alcanzaron la fama. Así, en las primeras ferias confirman su condición de figuras Pepe Luis Vázquez, Antonio Bienvenida, Luis Miguel Dominguín, y son lanzados Manolo González, Julio Aparicio, Litri, Antonio Ordóñez, Manolo Vázquez, Juan Posada, Antoñete.

Rafael Ortega, el grandioso torero de la isla de San Fernando, fue uno de los más constantes triunfadores de San Isidro. Su faena del 25 de mayo de 1967 es una de las mejores de la historia. Chicuelo II y Manuel Benítez El Cordobés, dos toreros tremendistas, dejaron su sello, y Curro Romero y Rafael de Paula, dos artistas irregulares y geniales. Manuel Amador, gitano genial, pero con menos aureola, armó un lío, el 14 de mayo del 66. Francisco Ruiz Miguel, otro torero de San Fernando, asombró en los setenta frente a toros de Miura.

Paco Ojeda explotó en 1983 con un toreo inverosímil que más tarde depuró José Tomás, el torero que el San Isidro lanzó en 1996. Pero el más grande descubrimiento fue César Rincón en 1991. El maestro colombiano que este año se va (ahora, cuando más falta hace).