... y Gallardón se pasea por la huerta

A unos metros de la tumbona de Sebastián, Alberto Ruiz-Gallardón pasó una mañana de campo. El alcalde presentó ayer la Huerta de la Partida, un proyecto de 2,8 millones de euros, con 38.000 metros cuadrados y 873 árboles frutales junto al acceso a la Casa de Campo por la Puerta del Rey, sobre la M-30 soterrada.

Al fondo, la Almudena. A la izquierda, tulipanes. A la derecha, almendros. Lo rodean

vallas y un erial al que Gallardón accede para hacerse una foto con los obreros. Después, sigue su excursión en el nuevo bulevar de la avenida de Portugal, con 700 cerezos entre los 1.400 árboles que, según el Ayuntamiento, se han plantado sobre el túnel. Allí le esperan aplausos y bravos de todos los vecinos. O casi. Una anciana se le agarra a un brazo.

"Nos ha dejado usted entre dos túneles", le susurra Consuelo. Vive en el tramo de la avenida de Portugal que ha quedado sin soterrar. Gallardón le dice algo y sigue caminando. "Estamos que mordemos, con los coches delante de casa", aclara la mujer después, "el alcalde me ha prometido que lo arreglará, pero ¿cuándo?, ¿cuando ya esté en el otro barrio?".

Gallardón, que habla desde un atril en mitad del bulevar empedrado, no suelta prenda de su proyecto estrella de la campaña, una playa para el Manzanares. La edil de Urbanismo, Pilar Martínez, ofrece algún detalle tras el acto. Está recién llegada de Berlín, donde ha ido a ver el entorno del río Spree. Sintetizando mucho, la idea es juntar una tumbona, un refresco, el sol y un buen libro junto al río. No avanza el cómo ni el dónde. Tampoco si el agua seguirá siendo dulce.