Contrarreloj en las obras de ciudad

Sábado a las cuatro de la tarde. La actividad de los operarios y las máquinas es frenética en el tramo de la calle de Comte Borrell de Barcelona comprendido entre la de Consell de Cent y la Gran Via. En las obras de urbanización de calles o de parques no se suele trabajar los sábados por la tarde ni los domingos, salvo que se trate de urgencias originadas por averías de los suministros o de alguna incidencia especial. Otra excepción que se confirma cada cuatro años es la convocatoria de elecciones municipales. Entonces, las obras que se encuentran a medias experimentan un súbito acelerón para terminarlas antes del inicio formal de la campaña electoral.

Ese es el caso de la nueva urbanización de la calle de Comte Borrell -que se sumará a las zonas 30 de límite de velocidad-, ya que se trata de unos trabajos que se iniciaron hace un año, empezando por la parte más alta de la calle, por encima de la Escola Industrial, para seguir hacia el centro de la ciudad. Y si las obras se hacen por fases, las inauguraciones -casi siempre con una fiesta en la que se deja caer el alcalde- también. Por ejemplo, el último tramo de Comte Borrell acabado fue inaugurado el pasado mes de febrero. ¿Habrá otra inauguración?