"Es una tradición en vías de extinción"

La cantaora Carmen Linares (Linares, Jaén, 1951) es uno de los grandes referentes del cante flamenco en la actualidad, la artista más solicitada internacionalmente y también una de las que más ha sabido evolucionar en este arte. La autora, entre otros muchos trabajos discográficos de la Antología del Cante de Mujer, debe su nombre artístico al que fuera paisano suyo Juanito Valderrama, pues su nombre auténtico es el de Carmen Pacheco Rodríguez.

Pregunta. ¿Cree que hay machismo en el cante flamenco?

Respuesta. Es cierto que ha habido letras de corte machista, quizá porque antes había más cantaores que cantaoras y porque la sociedad en general ha sido machista. Podría decirse que ha sido una tradición mal heredada, pero eso no quiere decir que el que cantaba esas letras maltratara a la mujer, no había mala fe y se hacía de modo inconsciente. Pero hay que decir que también hay letras maravillosas referidas a la mujer, a la madre...

P. ¿Está cambiando la situación?

R. Sí, afortunadamente en la actualidad cada vez se oyen menos esas letras, que están en vías de extinción, como los fandangos del desafío. Incluso en algunos festivales se ha abucheado a algunos cantaores que han cantado letras que agredían a las mujeres.

P. ¿Por qué había tan pocas mujeres cantaoras?

R. Antes estaba mal visto que una mujer cantara. Una de las excepciones fue Pastora Pavón, la Niña de los Peines, que era totalmente independiente y que ha sido el espejo en el que nos hemos mirado las cantaoras. Claro que tuvo la gran suerte de tener a su lado a su marido.

P. ¿Tiene algo que ver el ámbito gitano?

R. Quizás los gitanos se han quedado más anclados, pero la discriminación hacia la mujer en las letras se ha dado por igual en payos que en gitanos.

P. ¿Hay suficiente evolución en el cancionero flamenco?

R. Soy de las que creo que un artista tiene que vivir su tiempo. Hay que evolucionar y ser fiel a uno mismo. El flamenco es un arte vivo y tiene que ir de la mano de los tiempos.