"La guerra está perdida", afirma el líder demócrata de la Cámara alta

El líder demócrata en el Senado, Harry Reid, que el miércoles se reunió con George Bush, para buscar una estrategia común en Irak, declaró ayer que le había transmitido al presidente su convicción de que "la guerra está perdida" y que el refuerzo puesto en marcha por la Casa Blanca "no está consiguiendo nasa". Reid es el jefe de la mayoría en la Cámara alta y, como tal, la voz más autorizada del Partido Demócrata en la actualidad. En esa condición acudió a la Casa Blanca, acompañado de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, para negociar una política coordinada.

Aunque el miércoles las dos partes tuvieron palabras contenidas, Reid confesó ayer en una rueda de prensa: "Sé que me comporté como el chico malo en la Casa Blanca, pero al menos le dije [al presidente] lo que necesitaba oír, no lo que quería oír". "Le dije que esta guerra está perdida y que el refuerzo no está consiguiendo nada, como prueba la extrema violencia que vivimos ayer [el miércoles]", afirmó Reid en relación a la matanza de cerca de 200 personas en varios atentados con bomba en Bagdad.

"La guerra de Irak", añadió, "sólo puede ser ganada diplomática, política y económicamente, y el presidente tiene que darse cuenta de eso". Se trata de la declaración más contundente hecha hasta la fecha por el principal dirigente demócrata en el Congreso.

Bush insistió ayer en que el Congreso debe aprobar los 100.000 millones de dólares que ha pedido para la guerra y que tiene que dar una oportunidad a que la nueva estrategia funcione. Parte esencial es el refuerzo de 21.000 soldados, de los que sólo una pequeña parte están ya desplegados en Bagdad. Hay en Irak unos 150.000 soldados de EE UU. [El secretario de Defensa, Robert Gates, hizo ayer una visita relámpago a Faluya para subir la moral de las tropas].