Dos mensajes para Esperanza Aguirre

Quiero enviar dos mensajes a Esperanza Aguirre. Primero, porque gracias a su maravillosa gestión han operado a mi madre de cataratas en un tiempo récord (en menos de mes y medio primera visita, análisis y pruebas pertinentes, intervención y revisión). Claro, todo esto desviando la atención a una clínica privada, naturalmente... Y el segundo y para compensar, la invito a visitar cualquier planta del hospital Ramón y Cajal, donde los profesionales de todos los niveles de la medicina y servicios trabajan en las peores condiciones imaginables pero con un empeño y dedicación dignos de la mejor causa... Y, como muestra, decir que a veces es necesario partir un pañal por la mitad... para poner en las camas de los enfermos...

¡Ah! Y durante la Semana Santa no hay servicio de rehabilitación...

Y yo me pregunto cuánto dinero se está desviando a la sanidad privada, como en este caso, que no llega a la pública...