Los candidatos ignoran al PP y recuperan el discurso social

No intervino el alcalde de A Coruña, Javier Losada, ni el presidente del Puerto de Vigo, Abel Caballero. Tampoco lo hizo la candidata en Pontevedra, Teresa Pedrosa, ni los de Ourense y Ferrol. Y el alcalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco estaba de viaje oficial en Roma. Faltaron los niños con banderitas sonriendo detrás del presidente.

El PSdeG quiso visualizar ayer que ningún candidato es más importante que otro y que no hay ayuntamiento pequeño. Por eso mezcló en el fondo detrás del atril a los más de 300 aspirantes de los distintos municipios. Los oradores intentaron escenificar un programa políticamente correcto.

No se descuidaron las cuotas territoriales -todas las provincias estuvieron representadas- ni la presencia de jóvenes y mujeres. Habló de los movimientos asociativos y de las políticas de juventud la inexperta candidata de Silleda, Paula Fernández, que pese a llevar sólo un mes en política, se mostró muy desenvuelta ante el micro.

Y antes había leído su discurso la alcaldesa de Guitiriz, Regina Polín, que se centró en las acciones por la igualdad. "Permitidme que lo lea, porque llevo cuatro años escuchando de la oposición del PP que no sé leer", se disculpó.

También intervino un alcalde novel, Francisco Fraga, de Piñor, que disertó sobre el cuidado del medioambiente: "Hubo que paralizar las minicentrales que beneficiaban a tres o cuatro para recuperar los ríos".

Manuel Lagarés, la voz de la experiencia municipal, alcalde de Betanzos centró su discurso en la importancia de la Ley de Dependencia, "el cuarto pilar del Estado de derecho", señaló.

No hizo falta que llegara el secretario general, Emilio Pérez Touriño a pedirles una campaña limpia. Todos se habían ceñido ya al tema que le había marcado la organización -así lo reconocieron desde el atril- y a los cinco minutos de tiempo que les habían otorgado. Sólo el alcalde de Santiago salió mínimamente del guión marcado.

Mujeres por imperativo legal

Xosé Sánchez Bugallo que lleva meses amagando con dedicarle una calle a Manuel Fraga, recordó el nuevo escenario en que transcurren los comicios locales: "Llegamos a las elecciones municipales con el impulso decidido y el apoyo del presidente Zapatero, y lo hacemos por primera vez con un gobierno en la Xunta que en lugar de irnos a la contra, va a impulsarnos, que es el gobierno de Emilio Pérez Touriño".

Después del aplauso general, el candidato socialista ironizó sobre el concepto del urbanismo que "tiene la derecha" y recordó que no es lo mismo "apostar por la presencia en las candidaturas de mujeres como siempre hizo el Partido Socialista, que hacerlo como otros por imperativo legal", dijo en referencia a la Lei de Igualdade que obliga a los partidos a incluir a un 40% de mujeres en las listas.