"Que nos pongan papeleras"

Erradicar las costumbres puede llegar a ser muy difícil y las autoridades saben que hay algunas que la gente quiere mantener. Es el caso del botellón, muy popular entre los jóvenes de toda España. Desde que se empezó a prohibir beber en la calle, muchos han reaccionado. Han utilizado el teléfono móvil y el correo electrónico para reivindicarlo y pasar un mensaje: "Es nuestro derecho. Que venga gente de toda España; que no puedan con nosotros".

El Parlamento andaluz aprobó la conocida como ley antibotellón el pasado octubre. Con la nueva normativa, beber alcohol en la calle es ilegal. Y puede pagarse con multas de hasta 300 euros. Pero la ley permite a los Ayuntamientos regular y fijar espacios donde, quien quiera, pueda beber sin molestar al resto de ciudadanos. Así, el Ayuntamiento de Granada fue el primero en habilitar espacios al aire libre donde los jóvenes pudiesen consumir alcohol. Eligió una zona con capacidad para 20.000 personas, la Huerta del Rasillo.

Sevilla también permite a los jóvenes que lo deseen consumir bebidas alcohólicas en la Bancada de la Expo, donde considera que no molesta ni a vecinos ni a trabajadores. De hecho, en estos terrenos el Ayuntamiento sevillano quiere hacer un botellódromo que estará preparado a partir de este verano. Los jóvenes que ayer acudieron a la zona, agradecen la solución: "No queremos molestar a nadie; aquí estamos bien, pero que nos pongan música y papeleras".